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Descubrimientos de este 2020

Año raro sin duda.

Cambios, lucha interna, redescubrimiento, nuevos hábitos y sigue la lucha. Yo, mi otro yo y mi yo del futuro. Muchos son multitud. Solo puede quedar uno. Y puestos a elegir, elijo la mejor versión para mi yo del futuro.

 

Época de cambios, de probar nuevas cosas. De luchar por lo que me hace bien, aunque todavía no lo sepa. O sí lo sé, pero me cuesta y me quedo con lo fácil y no con lo que conlleve esfuerzo. Beneficios a corto plazo creo que lo llaman.

Simplificando mi año te cuento a qué doy valor y me quedo, qué es lo que suelto y qué es lo que seguiré intentando porque sé que algo bueno puede haber detrás.

 

Descubrimientos o encantada de haberte conocido

 

  • Bienvenida a mi vida:

Este ha sido uno de mis mayores descubrimientos. Yo.

He vuelto a mi vida casi sin darme cuenta. Vuelvo a dedicarme tiempo, a escucharme y a sintonizarme. ¡Qué bien sueno!… a veces.

Sin duda una de mis prioridades en este nuevo año. Yo, digo.

Prioridad máxima para mí, aunque se me olvide con demasiada frecuencia.

  • ¡Bendita escritura! Qué decir de ti que no hayas escuchado ya.

Escribir me ayuda a conectar conmigo. A descubrir mis miedos, carencias, emociones, ilusiones… Ahora hablo mientras escribo. Me pregunto, me cuestiono, me digo y me escucho a través de las palabras. (Mierda, se ha colado la canción de los Chichos “Son ilusiones” en cuanto he puesto esa palabra arriba.)

Bueno, el caso es que sabía que escribir me hace bien, pero el piloto automático que dejé activado me hizo olvidarlo.

  • Solo logros, gracias:

Focalizarme en los logros y no en lo que no he conseguido. Esta es la gasolina que necesito para seguir andando por el nuevo camino que me he propuesto. Centrarme en lo que sí estoy consiguiendo y olvidarme de lo que todavía no.

  • ¡A mí no me hables así!

Sí. He descubierto que a veces me hablo mal. Con más frecuencia de la que debería. Y esto no me gusta. Debo de quererme más que a nadie.

Es importante como nos hablamos a nosotras mismas. Y yo he decidido que voy a ser mi “más mejor amiga”. Como la ilustración de @72kilos (Me encanta)

  • Qué bueno sentirme bien:

No sin esfuerzo, he encontrado algunos hábitos que me hacen sentir bien. Cuando los cumplo, que no es siempre, me arrancan una sonrisilla y me hacen sentirme orgullosa. Y como todo esto trata de eso, de quererme, pues… ¡bienvenidos nuevos hábitos!

  • Es de bien nacidos ser agradecidos.

Agradecimiento a diestro y siniestro. Por todas partes. Sí, no lo creía hasta que lo probé. Cambia mi estado y el tuyo si lo pruebas. Me negaba a creerlo, pero como soy de probar las cosas me di cuenta de que funciona. Así que…¡gracias por el agradecimiento!

  • Mañana será otro día.

Si hoy fallo, que no follo. (Me he confundido al releerlo. ¿En qué estaré pensando?…) Total, que no me martirizo por no haber cumplido un hábito. Me enfoco en que mañana será otro día y comenzaré de cero sin tener en cuenta hoy.

Así evito entrar en un bucle de negatividad . Si hoy no has podido con todo, mañana será otro día.

  • ¡Porque yo lo valgo!

Sí. Lo valgo. Debo trabajar el merecimiento.

Mi síndrome del impostor, ese que está tan de moda, no me deja merecerme las cosas. Incluso cuando sí que me corresponde. Así que mi lema para el próximo año será algo así como…¡yo valgo un potosí!

 

Estoy en ello, pero me cuesta

 

No ha sido enamoramiento a primera vista. De hecho, nos estamos conociendo. Hay feeling, por eso lo intento, pero me cuesta.

  • La comida y yo: Me he dado cuenta de que la batalla de comer sano y hacer incursiones a la desesperada a la despensa o nevera me superan. No consigo controlar esos atracones ni esa ansiedad que me da de vez en cuando que hace que deje la sección de dulce a -10. O la de salado. Hay ocasiones en las que me da igual.

Pero estoy en ello. Este quiero que sea uno de mis principales retos para este nuevo año.

Sé que controlando esto me va a hacer sentir mucho mejor. Así que… ¡estoy en ello!

  • La meditación: es algo que he intentado en distintos momentos, pero no con mucho éxito. Lo que mejor me resulta son las meditaciones guiadas.

Eso de estar 10 minutos centrada en mi respiración me supera. De hecho, he de reconocer que hago hasta trampas. Abro disimuladamente un ojo, como si alguien me estuviera viendo, para ver cuánto me queda. Esto no estaría tan mal si mis meditaciones no fueran de… ¡3 minutos!

Es algo que quiero seguir intentando por eso de controlar yo a mi mente y no ella a mí. Por esto… ¡estoy en ello!

  • Organización: lo mire por dónde lo mire…¡me cuesta! Horrores.

Soy desordenada por naturaleza. Ya sabes mi caos, yo. Yo y mi caos.

Pero me he dado cuenta de que si me organizo mi semana y sé exactamente qué es lo que tengo que hacer cada día me ayuda bastante. Por no decir muchísimo.

La lucha comienza en ese primer paso. Organizar la semana. Ya luego viene todo rodado.  Esta es otra de mis principales prioridades, dedicar tiempo a mi organización.  Sé que a la larga me va a reportar muchos beneficios. Así que… ¡a organizar se ha dicho!

  • Leer: es algo que me gusta y sé que te aporta muchísimo. Pero no consigo encontrar hueco para leer. No me refiero a leer antes de ir a dormir que eso sí lo hago. O no. Si no leer de manera activa y anotando las cosas más relevantes. Es un “must” (siempre me ha encantado esta expresión en los blogs de moda) al que quiero encontrarle su hueco en este 2021. Así que … ¡a por ello!
  • Ropa: hablando de moda quiero mejorar mi forma de vestir. Siempre ha sido un tema pendiente. A ver no es que vista mal, pero no todo lo que llevo me hace sentir bien. Me explico. Creo que hay que vestir con cosas con las que te sientas cómoda. Que lleves lo que lleves puesto te mires y digas…¡joder qué guapa estoy!.

Pues si miro el porcentaje de veces que me digo eso es muy bajo. Por lo que quiero vestir con cosas que me hagan sentirme guapa. Así que… ¡voy a por ello, pivón!

  • ¡Pero qué cosa más lista!: es algo que he empezado a hacer hace no mucho. Digo lo de mirarme al espejo y decirme cosas bonitas. De susúrrame eso de que valgo mucho y puedo conseguir lo que me proponga. Porque en realidad es así. Yo valgo mucho. Igual que tú. Lo que pasa que a veces se nos olvida. Por eso me lo quiero recordar todos los días. Así que … ¡Tú sí que vales!
  • Sólo sé que no sé nada: con este afán o con el de eliminar mi síndrome del impostor (sí otra vez ese dichoso síndrome) me he apuntado a todos los cursos habidos y por haber. Sin exagerarte he perdido la cuenta de cuántos me quedan por hacer. Por eso, en este año me he propuesto terminar los que tengo. Hasta que no lo haga con caerá ninguno nuevo.

 

Te lo agradezco, pero no

 

Como dice la canción de Alejandro Sanz, oye niña te lo agradezco, pero no.

Estas cosas son las que he probado, pero me he dado cuenta de que no me funcionan.

  • Visual Board: Igual que un panel de sueños pero en vídeo.

Pensé que al poder incluir la música a las imágenes me motivaría más pero…¡error!

Me di cuenta de que no me funcionaba. Necesito pararme en cada visualización y recrearme. Podría parar el vídeo, pero no es lo mismo.

Así que he decidido que haré un mapa de sueños mejor.

  • Se me cayó el “chiringo”. Me he dado cuenta de que hay un punto en el que, como a las pilas Duracell, me faya la energía. Se me quitó la motivación de golpe y seguir con las rutinas que me había propuesto era casi imposible. Es decir, que la motivación no te dura siempre. Debo de trabajarla, pero desde el punto de vista del porqué lo estoy haciendo. Porqué quiero instalar estos nuevos hábitos en mi vida. Ahí está la clave, creo. En el motivo de porqué este cambio. La motivación va y viene.
  • ¿Agenda?: Soy un desorden y no hay agenda ni rutina que me aguante.

Necesito crear mi propia agenda. Y además necesito tenerlo todo en el mismo sitio. Bueno mejor en la misma hoja. Soy un desastre (cuidado con ese lenguaje interno) con eso de ir de una página a otra buscando mis hábitos, logros, objetivos… Al final me da pereza y no lo relleno. Quiero hacerme una que se ajuste a mis necesidades. Estoy investigando en el Journal Bullet pero bueno, eso es otra historia.

  • Busca que te busca: creo que me he vuelto loca apuntándome a todos los webminar, todos los lanzamientos y newsletter. No me ha funcionado por la infoxicación que tengo. Al final recibo tanta información que pierdo lo realmente importante. Y lo que es peor es que no tengo tiempo para escucharme.

Quiero hacer limpia de toda la gente a la que sigo y recibir información de solo aquella que sé que me va a aportar lo que estoy buscando ahora mismo. Hay mucho ruido ahí fuera y solo quiero estar pendiente de las personas que me interesan.

Pues hasta aquí puedo leer. Como se puede apreciar por la fecha de publicación (19 enero), debo de seguir mejorando.  Pero bueno, como dicen…mejor tarde que nunca.

Aunque quizá pegara aquí la canción arriba mencionada de Alejandro Sanz, no la pongo porque no me gusta. No me inspira ni me mueve nada por dentro. Así que nada.

Pero como soy muy fan de él…(Con decirte que el primer casete de Alejandro Sanz el de “viviendo deprisa”, no el de “los chulos son para cuidarlos”, lo rompí de tanto escucharlo. Pero bueno eso es otra historia. El de Alejandro Sanz y yo. Bueno, la música en general y yo)… pondré otra.

**He de confesar que después de escribir este post me ha dado una “alejandritis”. Y de las agudas. Mis vecinos todavía se están quejando de la loca que berreaba las canciones de Alejandro Sanz una y otra vez. Sí, la “alejandritis” es lo que tiene. Hacer uno o varios recorridos por la discografía de este señor.

Pero todo está ya en orden. Tranquilas que no se pega y solo me suele dar una vez al año.

 

  Momentos musicales

Poesía pura. En estado vivo. De esas que te hace cantar como si lo hicieras bien

Me ganó con esta frase “Creo que tu confusión te la quito en un baile” y siguió con otras que iban directas a recuerdos o emociones sin pasado.

“Me sabes a tinta y borrones”

“Te acuerdas de cuando empezaron los amaneceres” y termina con eso de «nos vamos pa´lante y llegamos hasta el final».